1- (A pesar de que sea un entretenimiento prácticamente gratuito) hay que comprar el susodicho instrumento.
2- No conseguirás ligar si no dejas de aburrir a tu potencial ligue con tu monótona cháchara sobre el instrumento que tocas.
3- ¿Sabes lo difícil que es practicar lo suficiente como para poder tocar en público? Y, si no llegas a dominarlo, tus amigos te mirarán como diciendo “¿eso es todo?¿Por eso he fingido yo interés en ti?”.
4- Tus ídolos tocan en escenarios ante miles de fans que corean sus nombres. Tú estás en tu habitación, solo, en calzoncillos y con la cama sin hacer.
5- Montar un grupo y grabar una maqueta es un coñazo.
6- No volverás a disfrutar un disco, porque estarás más pendiente de su calidad de si realmente te gusta.
7- Si montas un grupo y os hacéis famosos, la batalla de egos y la repetición te convertirán en un ser amargado que odia la música.
8- Si te va bien y te haces un músico de éxito, o mueres de sobredosis, o te retiras en el olvido, o te conviertes en la próxima estrella de “Los 40 Principales”.
9- Si pasas por leves apuros económicos y, aun habiéndote ido mal como músico, piensas en dar clases, deberías pensar en a quién coño le iba a interesar tenerte como profesor, si eres un fraude.
10- Si pasas por graves apuros económicos y decides vender el instrumento, no te van a dar gran cosa. Probablemente menos de la mitad de lo que te costó cuando tuviste la infeliz idea de aprender a tocar un instrumento.
En fin, creo que de momento me voy a olvidar de ampliar mis horizontes... dedicaré las tardes sin un solo cliente a hacerme una bufanda para el próximo invierno.
jajajajaja, que divertido, es buena idea la de tejerse una bufanda.
ResponderEliminarEstá muy simpático este blog.
Molto grazie, signorina
ResponderEliminarPor Dios después de esto a quien le da ganas de aprender a tocar nada :D
ResponderEliminarJajajaja pero que putazo
ResponderEliminar