miércoles, 12 de diciembre de 2012

Grandes de la literatura: Dan Brown



Escribir best-sellers como quien hace fotocopias es todo un talento, y Dan Brown es la encarnación más perfecta de ello. He aquí algunos trucos:

- Libros de cientos de páginas, que así lucen en las estanterías. Lo único que importa es que el lector no parezca tonto.

- Capítulos cortitos, y, a ser posible, que se acaben a mitad de una acción, aunque esta sea "entró y... (fin del capítulo, y principio del siguiente) ...se hizo un bocadillo."

- Trama secundaria pseudoreligiosa que en realidad no dice nada.

- Gente que va corriendo a todas partes y choca con otra gente que lleva en las manos muchos papeles.

- Cosas que están muy lejos, y que cuando llegas son pistas para llegar a otras cosas que están: A) Más lejos todavía, o B) Justo donde estabas al principio.

- El mentor es el malo, o, en su defecto, es uno de sus esbirros, o en su defecto, discrepa con el protagonista en algún aspecto y acaba siendo asesinado, dejando a su protegido como principal sospechoso.

- Volviendo al mentor: Él sabe dónde está todo lo necesario para resolver el enigma (sea cual sea), pero, en vez de decirlo a las claras, suelta un montón de pistas crípticas para dar... sal... a la vida.

¿Preparados para escribir un best-seller?


jueves, 15 de noviembre de 2012

Brian May


Brian May es uno de los músicos más fascinantes que he escuchado desde que tengo orejas (que es desde que me conozco). Por desgracia, cuando su carrera estaba llegando a lo más alto, se convirtió en una de las más célebres víctimas de una interesante enfermedad: el síndrome de anda-coño-pero-si-estabas-ahí.

Por un curioso axioma, la mayoría de la gente (que no toda) que escucha, ve, o simplemente imagina a Queen, acaba centrándose en Freddie Mercury, aquel entrañable zanzibareño de voz prodigiosa, nombre impronunciable y carisma aplastante. De todas formas, no es algo que pueda servir como reproche. La forma de cantar del malogrado frontman no solo llegaba a impregnar cada segundo de sus temas, sino que la música de la banda estaba muchas veces encaminada a potenciar este hecho. 

Esto convierte al protagonista de esta entrada en un llamativo caso de guitarrista cuyo talento era directamente proporcional a lo desaprovechado que estaba. Quizás no sea el único, pero sí que es uno de los que a más niveles combinaba estos dos factores. De hecho, su escasez de momentos para lucirse a la guitarra no le ha impedido convertirse en uno de los guitarristas mejor valorados de la historia del rock.

He aquí algunas razones de ello:

- La primera es obvia: Brian May era, junto con Mercury, el cerebro de la banda. Juntos compusieron casi todos sus éxitos, y, mientras el segundo ponía su talento vocal, el primero llegó a poner guitarra, teclas y hasta su propia voz. Freddie aportó todo tipo de influencias (de rockabilly a música disco), pero May, con su sonido armónico, colocó al grupo en la órbita del heavy metal.

- Él mismo fabricó su guitarra. Antes de su fama, May no tenía dinero para costearse una guitarra en condiciones, así que pidió ayuda a su padre, y, sirviéndose de restos de muebles, recambios de motocicleta, los restos de una vieja chimenea, las pocas herramientas que pudo encontrar y toneladas de paciencia, solventó su problema. El resultado: la "Red Special", un modelo único que, lejos de la chapuza que cabría esperar en otros casos (como el mío), se convirtió en una de sus imágenes de marca, además de un modelo a imitar por diversos luthiers y casas musicales.

- Su púa era una moneda de seis peniques. Con ella, decía, conseguía un sonido más puro y metálico, de modo que decidió utilizarla en toda su carrera con Queen. Incluso en los directos.

- Sus alardes musicales escasean. Otros "guitar heroes", como Page o Hendrix, exponían su talento de forma constante. Brian May no. Él es como los grandes magos. Esconde sus trucos, deja que otros instrumentos envuelvan sus cartas. En algunas canciones casi ni se le oye. Pero luego aparece, obrando el prestigio ante tus ojos, de una forma en la que nadie más puede conseguirlo, empapando la música con su aplastante personalidad y consiguiendo un estilo único, y luego solo puedes seguir mendigando algunas notas con la esperanza de percibir un poco más de magia.

- Por último: May siempre quiso tener una segunda opción, por si no podía seguir en la música, así que optó por la salida más sencilla. Se doctoró en astrofísica.

Así que la próxima vez que escuches a Queen, busca con tus oídos los suaves rasgueos de una moneda de seis peniques. Como dijo el zorro, "lo esencial es invisible para los ojos".

viernes, 2 de noviembre de 2012

De rama en rama


Hay momentos que te marcan de por vida. Es un hecho innegable.

En 1932, sale al público, de la mano de la entonces todopoderosa MGM, "Tarzán de los monos", con el famoso nadador estadounidense (aunque de raíces austriacas) Johnny Weissmüller en el papel principal. El campeón y recordman olímpico se gustó en el papel de Tarzán, y no solo eso, sino que también caló en el público. Acabó protagonizando una docena de películas sobre el rey de los monos, además de convirtiéndose en su intérprete más famoso.

En los últimos momentos de su vida, el deportista y actor deambuló por los pasillos de un psiquiátrico, con la salud destrozada y arrastrando una potente demencia, pues su personaje más célebre acabó por poseerlo. El antaño rey de la selva, convencido de seguir siéndolo, se dedicaba a aterrorizar al personal de la institución mental, profiriendo una y otra vez su famoso grito en forma de gemidos agónicos.

Un simple hito marca la diferencia entre el ascenso y la caída, y, mientras rodamos cuesta abajo, no dejamos de preguntarnos si podríamos hacer algo que pusiera fin al descenso, que nos devolviese de nuevo a esa cumbre que ya nunca alcanzaremos.

Hay momentos que te marcan de por vida.

martes, 16 de octubre de 2012

Otras diez verdades musicales


1- Si hablamos de rock, Robert Johnson es el principio de todo. No busquéis DJ’s que decidieran usar el término “rock and roll” porque les parecía rimbombante, ni tipos más blancos que la leche que decidieron hacer música negra. No penséis en Roy Orbison, Jerry Lee Lewis o Elvis Presley. Todo empieza en Robert Johnson, aquel tipo negro que tocaba blues, y de quien se dice que vendió su alma al diablo a cambio de su habilidad con la guitarra.

2- Beethoven era sordo, sí, pero no de nacimiento, ni tampoco del todo. La sordera fue consecuencia de la vejez y la enfermedad. No obstante, eso no fue un impedimento para componer su mayor obra. Sí, era sordo, pero no era nuevo en la música cuando eso pasó: conocía el lenguaje musical, tenía ayudantes a la hora de dirigir, y, por supuesto, las teclas de su piano estaban más que contadas. De todas formas, esto tampoco resta mérito a sus últimas composiciones.

3- Slash no vale gran cosa como guitarrista. Es rápido, muy técnico, y un gran intérprete (su versión de Voodoo Child con Zakk Wylde no tiene desperdicio), pero carece por completo de alma. Si alguien quiere saber por qué la mejor versión del guitarrista es la de los Guns ‘n’ Roses, que mire hacia un flacucho malhumorado conocido como Axl Rose. Sin su presencia, el carácter desaparece.

4- Había una época en la que The Clash era el único grupo de punk que realmente hacía música. Luego surgieron nuevos grupos que también ponían ojo a lo que componían, pero la verdad es que estas cosas tienen más mérito cuando eres el primero que las hace.

5- AC/DC son unos genios. Puede que solo conozcan media docena de notas, pero llevan desde principios de los 70 tocándolas de forma que todas sus canciones son distintas.

6- Con respecto al punto anterior, la auténtica base de AC/DC es Malcolm Young, ese tipo con cara de tipo duro, que apenas se mueve por el escenario, y que se limita a soltar unas cuantas notas mientras Angus acapara toda la atención con sus frenéticos movimientos, su traje de colegial y sus solos agresivos. Malcolm es el cerebro del grupo, compone la mayoría de las canciones, toma las decisiones y, en general, hace todas esas cosas que hacen los tíos que mandan.

7- Metallica no solo es uno de los mejores grupos de la historia, sino que también es el mejor grupo en activo. Desde el Black Album, Metallica no se está cubriendo de gloria precisamente. Es más, ahora mismo hay bastantes músicos que lo están haciendo mucho mejor, pero Metallica sigue en activo. Si los Beatles al completo siguieran en activo… sería una imagen bastante asquerosa, porque dos están muertos… el caso es que Metallica es el mejor grupo en activo, y la prueba más clara es que, si te acercas a alguien que no haya oído hablar del rock en su vida y le pides que te diga algún grupo, lo más probable es que su respuesta sea… bueno, ya sabéis.

8- Sin embargo, a nivel musical, Megadeth es superior a Metallica.

9- El góspel mola. Es un placer culpable, pero irresistible, como pirarse las clases o reírse cuando alguien se cae. Todo el mundo siente deseos de agitar los brazos y dejarse llevar por las melodías tintadas de blues y soul. ¿Alguien lo duda? ¿Y entonces por qué reponen tantas veces “Sister Act”?

10- Like a Rolling Stone es una buena canción. No soy muy fan de Bob Dylan, pero reconozco que, cuando la compuso, además de cambiar la orientación de su carrera, estaba bastante inspirado. Pero, por más que se empeñe la revista Rolling Stone en decirlo, no es la mejor canción de la historia. Si Like a Rolling Stone es mejor que Stairway to Heaven, One o Voodoo Child (Slight Return), será que no merezco tener tímpanos.

domingo, 14 de octubre de 2012

The Legend of Zelda: Gatsby Times


El Gran Gatsby tuvo varias adaptaciones al cine. Todas pésimas. La "definitiva" fue dirigida por Jack Clayton, protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow, y su guión fue escrito por Francis Ford Coppola.

La peli va de que ser rico no es para tanto, porque produce un tremendo hastío y un gran vacío existencial, y encima pierdes a Daisy, a la que quieres tanto y todo eso, así que, después de todo, ser pobre no es tan malo. Gatsby hace fiestas en las que él se aburre, los invitados ricos se aburren, la fauna local se aburre, y hasta los cámaras se aburren. ¿Se aburrirían tanto Coppola y Clayton?

Eso sí, en El Gran Gatsby sale ropa muy bonita, para que los invitados puedan acudir a sus orgías decadentes y soporíferas.

Nadie tiene ni puta idea de cuál es el mensaje de la novela (nadie que trabaje en Hollywood, quiero decir), y se nota. Una pista importante (aunque supongo que algo involuntaria) es la dedicatoria, antes del primer capítulo, de Scott Fitzgerald hacia su mujer, Zelda, cuya locura explotó varios años después de su publicación, pero imagino que por entonces ya sería visible. A ninguno de los cineastas que han afrontado esta historia le ha importado lo más mínimo todo eso de lo efímero del tiempo y la nostalgia por un pasado que ya nunca volverá, ni que el propio matrimonio se pasara su vida en común buscando momentos que pudieran alejarlo de su constante caída libre, y ponerlo en el camino de unos buenos viejos tiempos que nadie sabe con certeza si existieron realmente.

No os dejéis engañar por El Gran Gatsby. Los "nuevos ricos" tienen un aspecto bastante más parecido al de la foto de arriba.

lunes, 25 de junio de 2012

Esclavitud moderna. Parte I




Pepe fue un niño criado en tristes circunstancias, pues su madre lo abandonó varios años antes de que naciera. Su padre, taxista en una sombría y peligrosa metrópolis peninsular (Puebla de Villasitio, provincia de Soria), tuvo que hacerse cargo del niño a la vez que realizaba su trabajo. Era como una madre soltera, pero en padre.

A pesar del abandono materno de su hijo no nato, la familia se consolidó feliz y orgullosa, pues Pepe se convirtió desde la más tierna infancia en un prometedor estudiante. Veintiocho años y otras tantas hipotecas sobre el taxi después, Pepe ya había conseguido su título de primaria.

Con su flamante diploma entre las manos, Pepe decidió probar suerte fuera de las lides académicas, buscando un trabajo adecuado a su excelsa titulación. Llevaba el botijo a los albañiles en una construcción a las afueras de la ciudad. Media jornada. Sin asegurar. Doscientos eurazos brutos.

Meses después, con semejante dineral en el bolsillo y deseoso de independencia, Pepe se lanzó a la sucursal bancaria más próxima (literalmente, ya que atravesó de un salto el escaparate) para conseguir una hipoteca y poder adquirir una vivienda.

PEPE. — ¡Buenos días, señor banquero!

BANQUERO. — ¡Por Dios, que alguien llame a una ambulancia!

PEPE. —No se preocupe, estoy bien. Lo que en realidad necesito es una hipoteca.

BANQUERO. — ¡Pero está usted gravemente…! Un momento… ¿ha dicho una hipoteca? ¡Siéntese hombre! En primer lugar hablemos del aval.

PEPE. — Oh, sí, tengo un estupendo avalista. Una yorkshire preciosa… la llamo “Princesa”.

BANQUERO. — Y yo que me alegro mucho, pero ya no estamos en la era Aznar… ¡Oh, añorado paraíso crediticio! Cualquier idiota como usted podía hacerse rico simplemente viniendo al banco y diciendo "quiero dinero". Ahora, los susodichos muertos de hambre han dejado de pagar cuotas y estamos con el agua al cuello… Mismamente, pensamos interponer una demanda multimillonaria contra usted por lo del cristal. Alegaremos protesta con vandalismo o algo así.

PEPE. — Como debe ser. Me siento halagado de colaborar con una empresa seria.

BANQUERO. — Por supuesto. Volviendo a lo de la hipoteca… Si vuelve con alguien que nos deje en depósito unos… digamos trescientos mil eurillos de nada, le concederemos una hipoteca de doscientos mil eurazos. ¿Le parece?

PEPE. — Pero, si tuviera trescientos mil euros, podría comprar la casa directamente. Esto me da mala espina. ¿Son ustedes honrados?

BANQUERO. — ¡Pues claro!

PEPE. — Entonces vale, estaré aquí la semana que viene con el dinero.

Preguntándose cómo coño iba a conseguir los trescientos mil euros, Pepe salió del banco, eso sí, por la otra ventana. Una vez en la calle, pensó que solo había una solución posible. Tenía que hablar con su padre.

Continuará…

miércoles, 13 de junio de 2012

Hipster words


Sobrevalorado - Algo o alguien que me parece una mierda y a la gente le gusta, pero reconocerlo abiertamente significaría parecer un paleto (P.Ej.: Ciudadano Kane, Los Beatles...).

Infravalorado - Algo o alguien que me gusta y a la gente le parece una mierda, pero reconocerlo abiertamente significaría parecer directamente subnormal (P.Ej.: La bibliografía de Dan Brown).

Huye de lo académico - El que lo hizo no tiene ni puta idea de hacer lo que sea que ha hecho (P. Ej.: Fran Perea).

De culto - "Fíjate si será alternativo que lleva de moda treinta años" (P.Ej.: The Rocky Horror Picture Show).

Alternativo - Actividad que la gente hace por: a, estar hasta los huevos de los gustos populares y querer algo nuevo que disfrutar (dos o tres); b, poder mirar por encima del hombro a los que no realizan dicha actividad (veinte o treinta); c, follar (veinte o treinta... mil). P.Ej: ir al FIB.

Mainstream - "Eres un puto borrego, pero decírtelo a la cara sería políticamente incorrecto, y además podrías partirme las gafas de pasta y me han costado una ídem" (P.Ej.: la peli de los Vengadores, el último disco de Metallica).

Vintage - Vocablo inventado por un publicista para vender la ropa de su difunto abuelo (P. Ej.: el tweed).

"Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos."

Nicolás Maquiavelo.

jueves, 31 de mayo de 2012

Desvaríos estudiantiles




Tras un suspiro de alivio, el monje levantó la cabeza y esbozó una sonrisa. Tras meses de trabajo, había terminado el manuscrito. Entonces, el hermano Simeón entró en el scriptorium.
— Propicios días, hermano Miguel, ¿has acabado ya el libro de horas?
— ¡Aquí está! Lo llamaré “El Códice Calixtino”.
El hermano Simeón se rascó su cabeza tonsurada.
— Lo que no entiendo es por qué no has usado directamente el Word. La reina de Francia debe estar que se sube por las paredes, y ya sabes cómo son los daneses.
El hermano Miguel soltó un bufido.
— ¡Estamos en el año 1195! ¡No existe el Word, ni Windows, ni Microsoft! ¡Ni siquiera ha nacido Bill Gates!
— No me lo recuerdes…
— Es que estás todo el día con la misma mierda.
— Amén Jesús. ¡Blasfemia!
— No grites, el abad está durmiendo la siesta.
— Ya, se toma muy al pie de la letra lo de la vida contemplativa… oye, ¿y si aprovechamos y nos vamos de putas?
— Ya era hora de que lo sugirieras. Por cierto, nosotros éramos católicos, ¿no?
— Bueno, yo más bien soy agnóstico.
— Ah pues yo soy del Depor.
— Pero si somos belgas.
— Yo creía que éramos franceses.
— Ya, hay un desacuerdo al respecto.
El hermano Miguel sacudió la cabeza.
— Qué poco me gustan los cismas —murmuró.
— Lo sé… por cierto, ¿qué hay de esa sugerencia de irse de putas que alguien lanzó al aire?
— Ah, sí… vamos.

sábado, 3 de marzo de 2012

Regreso


Como Luke Skywalker tras perder la mano a manos (valga la redundancia) de su padre, como la depresión post-vacacional, como Ozzy Osbourne le contó a su "mama", como Bogart al salir del aeropuerto con su nuevo amigo el poli, como el pringado que le pone el gorro en la boca al perro en el anuncio del turrón, como  la señora Doubtfire después de travestirse delante de sus hijos, como el Barça después de cagarla en casi todos sus partidos como visitante... en definitiva, como todos los que vuelven a casa.