martes, 29 de noviembre de 2016

Hechos y datos en torno a la figura de Fidel Castro


Imaginad a un terrible dictador. Un sanguinario militar que se rebeló contra el gobierno de Fulgencio Batista. Un gobierno este último tan legítimo que, habiendo sido Batista presidente electo de Cuba, tramó desde EE.UU. un golpe de estado que acabó dando el 10 de marzo de 1952, antes de unas elecciones en las que se volvía a presentar y no parecía ser favorito.

Durante su régimen, Batista convirtió Cuba en el patio trasero de EE.UU., creando una interesante dualidad: Mientras el PIB alcanzaba una gran competitividad en un sistema capitalista, la gente se moría de hambre.
Cerca de un tercio de la población cubana se encontraba en situación de pobreza, había una gran corrupción, desocupación masiva, incidencia de mafias estadounidenses que plagaron La Habana de prostitución, tráfico de armas y droga, donde policías y políticos corruptos hacían y deshacían a su antojo, y mientras tanto dichos mafiosos estadounidenses se hacían de oro con sus negocios.

Y cuando me refiero a mafiosos estadounidenses no me refiero a su gobierno, sino literalmente a la mafia. De hecho, entre la presidencia de Batista y su golpe de estado ya hubo a finales de diciembre de 1946 una reunión en La Habana donde un gigantesco cártel se reunió en el Hotel Nacional y acordó la creación de lo que más tarde llamarían “Las Vegas Latina” (hay una peli basada en estos acontecimientos. Se llama El Padrino II).
Entre las decenas de representantes de sindicatos del crimen de distintas zonas de EE.UU. se encontraban representantes de Al Capone, o nombres tan populares del crímen organizado como los de Joe Bonano, “Lucky” Luciano o Vito Genovese.
Fulgencio Batista se dedicó a favorecer esa inversión, con incentivos como venta encubierta de licencias de juego. Y mientras las mafias se lucraban de forma directa, las grandes empresas americanas aprovecharon el filón, entablando relaciones con Batista.

Su golpe de estado y su régimen, de 7 años de duración, fue tremendamente pacífico… http://www.latinamericanstudies.org/cuba/Bohemia-1-11-59-180.jpg

Bueno, pues volviendo al tema, ese terrible dictador del que hablaba en el primer tuit derrocó el idílico gobierno militar de Batista. Y digo “derrocó”, porque los dictadores de este tipo, COMO TODO EL MUNDO SABE, hacen estas cosas solitos, sin apoyo del pueblo.
Por lo visto la gente de Cuba no tenía queja por haber sido una colonia española hasta 1898, y luego una colonia de EE.UU. y de la mafia. Les daba igual la pobreza, la corrupción y el enriquecimiento de una oligarquía frente a la miseria popular. O eso cree alguna gente.

En 1953, una escisión del Partido del Pueblo Cubano (que aparentemente iba a ganar las elecciones que se folló Batista) conformó el llamado Movimiento del 26 de Julio, que en 1953 intentó tomar unos cuarteles militares, fracasando en el intento.
No obstante, el terrible dictador del que hablaba al principio ya aparece aquí, como instigador de dichas acciones. Era un tipo con tan poco apoyo popular que el propio Batista tuvo que amnistiarlo a él y a los demás participantes ante la presión recibida.

Pues el muy cabrón resulta que se exilió para preparar una revolución armada contra el simpático gobierno militar de Fulgencio Batista. El 2 de diciembre de 1956, Castro desembarca en Cuba junto a un grupo armado que es repelido por el ejército de Batista.
Este último da por muerto a Castro, pero sobrevivió junto a unas pocas personas y se refugió en Sierra Maestra, que se convertiría en el corazón del ejército revolucionario.

Comienza aquí una guerra con diversos frentes, donde destacan las acciones de guerrilla. Pero también encontramos otros actos de insurrección, como el provocado por el brutal asesinato de Frank País en Santiago de Cuba.
El régimen de Batista, apoyado por el gobierno de EE.UU., fue perdiendo poder pese a contar con algunas victorias, viendo sus fuerzas divididas ante las columnas organizadas por Castro, dirigidas por el Ernesto “Che” Guevara, Camilo Cienfuegos, su hermano Raúl, Juan Almeida y Víctor Mora.
Los partidos opositores a Batista llegan a un acuerdo con Castro, ya como secretario general del M-26, en julio de 1958. A partir de ese momento, tras derrotas del régimen en batallas como la de El Jigüe, el 21 de julio o la de Guisa, ya en noviembre, Batista ve cómo Santa Clara se convierte en el último paso hacia La Habana. La entrada de la columna del Che en la ciudad precipitó su huída.

Así que el 1 de enero de 1959 se consumó el impopular y opresivo golpe de estado, con… la entrada triunfal de Fidel Castro en La Habana. Y mientras tanto un gran demócrata como Batista se veía obligado a huir a la República Dominicana y acabar exiliándose en otro paraíso de la democracia que había entonces. Sí, en España, donde murió en 1973.

¡Qué dictador asqueroso era Fidel Castro, que tras derrocar a Batista ni siquiera se convirtió en el presidente (Manuel Urrutia) ni en primer ministro (José Miró Cardona)!
Y era tan impopular que, tras sustituir a Cardona en el puesto, tuvo una serie de desavenencias con Urrutia, que discrepaba con la pena de muerte por fusilamiento para criminales de guerra. Así que Fidel Castro, esa sanguijuela aferrada al poder, dimitió.
Y su dimisión fue tan celebrada por el pueblo cubano que pidió en masa su regreso y acabó dimitiendo Urrutia.

¿Asumió Castro la jefatura del estado? Pues nope, Osvaldo Dorticós se convirtió en el nuevo presidente.

¿Cómo de terrible fue la dictadura castrista de… Osvaldo Dorticós? Pues a ver, una reforma agraria, la nacionalización de empresas (lo cual llevó a EE.UU., esa gran democracia, a amenazar con intervenir en la política cubana… Ah, sí, es que lo amparaba SU CONSTITUCIÓN, NO LA DE CUBA, LA SUYA. ¡¡Pero qué cabrón dictador era Castro!!), pactan con la URSS, se crean los Comités de Defensa de la Revolución ante las amenazas existentes, se comen el comienzo del bloqueo económico decretado por el presidente más icónico de la democracia como Dios manda (Kennedy) en 1962, un intento de invasión en Bahía de Cochinos (por si alguien se preguntaba para qué hacían falta los CDR), o la prohibición del comercio con Cuba en julio de 1963.

Porque aquí cabe aclarar una cosa: “Lo del bloqueo no fue pa’ tanto”, porque Cuba puede comerciar con cualquier país del mundo salvo con EE.UU., aunque claro, lo de que EE.UU. vete a países y empresas a las que se les ocurra comerciar con Cuba, pues ya tal.


Y aquí un análisis del bloqueo con el marco de la ley Torricelli: http://148.206.107.15/biblioteca_digital/capitulos/196-3317esf.pdf

Pero lo peor del terrible régimen castrista eran sus medidas ultrarrepresivas, como… convocar un referéndum para aprobar una constitución.
El 15 de febrero de 1976, y pese a todo lo que estaba pasando por Cuba, más del 95% de la población mayor de 16 años votó Sí.
Por cierto, lo de que hace 40 años en Cuba ya se empezó a poder votar a partir de los 16 años, y aquí no solo es que entonces no se votase aún, es que a día de hoy con 16 años puedes trabajar, ser juzgado en un tribunal, cotizar a la seguridad social y demás, pero votar no; se debe a que Cuba es una brutal dictadura porque… movidas.

En este enlace podéis acceder a la Constitución de la República de Cuba: http://www.cuba.cu/gobierno/cuba.htm

Y aquí a la reforma de la ley electoral de Cuba de 1992: https://ecosdelsur.files.wordpress.com/2012/10/el-sistema-electoral-cubano.pdf

El castrismo es una cosa muy seria, como la cerámica de Talavera. Son tan dictatoriales que permiten la oposición, su democracia es mucho más participativa que la de los propios “países democráticos”, su inversión pública tremendamente mayor, sus empresas nacionalizadas, sus barrios organizados en asambleas y sus cauces en las instituciones públicas para que cualquier persona física pueda ir a inscribirse como una candidatura independiente de cara a sus elecciones.

Porque sí, Cuba es una dictadura tan terrible que la gente vota más que aquí y por más cosas que aquí. Cosa reconocida incluso por opositores; pero claro, Cuba solo tiene un partido y tal, ¿no? Pues a ver, el Partido Comunista de Cuba es el partido, según el artículo 5 de su constitución, que ostenta la jefatura del estado. No es un partido electoral, aunque sí tiene su rama electoral. Por pura comparación: es como si en España la gente no supiera distinguir entre partido político y la casa real.

Solo que en Cuba el PC está legitimado por el pueblo, no como la monarquía española.

En fin, aquí os dejo una lista de partidos electorales cubanos:



- Partido Socialista Popular: https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Socialista_Popular_(Cuba)

- Movimiento Cristiano de Liberación: http://www.oswaldopaya.org/es/

Este último igual os suena por el incidente que relaciona la muerte de Oswaldo Payá con Ángel Carromero (nuestro cabezudo particular de Nuevas Generaciones PP).
Los candidatos, no obstante, no se presentan como cabeza de partido, sino a título personal, en asambleas de base, y son promocionados por una serie de votaciones populares hasta llegar a diversos puestos de responsabilidad política.

Aquí BBC, un medio evidentemente afín, y pese a sus intentos de tergiversar, acaba anunciando esto: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150419_elecciones_cuba_oposicion_derrota_fp

Uno de estos candidatos afirmó en una entrevista esta frase para explicar su derrota: “la gente sigue queriendo revolución”.

Esta clase de dictaduras es lo que tienen, que la gente al fin y al cabo vota lo que quiere.

Pero ahora en serio, ¿por qué entonces se sigue insistiendo en el carácter de dictadura del gobierno de Cuba? Al fin y al cabo estos son datos que están a la vista de todos. No obstante, y pese a las sobradas pruebas de manipulación mediática seguimos confiando en los medios de información privados y sus líneas editoriales, sin preguntarnos nada.
Da igual que se incluya como cifras de exiliados a los herederos, ciudadanos estadounidenses, de los burgueses y aristócratas que emigraron con la caída de Batista; o que se añada a los muertos durante la revolución a la lista de “víctimas” de Castro.

A lo mejor la cuestión es que quieren que pensemos en Fidel Castro como un dictador para que no queramos seguir su ejemplo, porque tienen miedo de que el pueblo se organice y un gobierno como el cubano se empiece a dar en otros lugares.

Pero a quienes se alegran de su muerte en realidad les jode otra cosa. No es solo por su concepto de democracia basado en escuadrones de la muerte, financiación de golpes de estado y terrorismo al servicio de los mercados. O al menos no sin más.
Lo que les duele de verdad es que un hombre que sobrevivió a más de 630 intentos de asesinato se haya muerto de viejo. Y no solo es que no hayan podido con él, que haya dejado Cuba como el único país de América sin desnutrición infantil, con la tasa de mortalidad infantil más baja del continente, la mayor financiación pública, avances médicos que hacen que ciudadanos estadounidenses viajen para conseguir medicamentos contra el cáncer, el mejor sistema educativo del continente, el hecho de ser el primer ministro de un gobierno que enviaba médicos y suministros a países a los que las "democracias" del mundo enviaban bombas y soldados, o el reconocimiento de diversos organismos internacionales sobre sus condiciones de vida e incluso su IDH.
Es que ni siquiera van a poder evitar su entrada en la historia y, tal y como él pronosticó, su absolución por la misma.

Y esta es, de un modo muy somero, la historia del terrible y sanguinario dictador Fidel Castro.

martes, 15 de noviembre de 2016

La chica del pelo rosa


Hoy vuelvo a hablar de otra persona de la que prácticamente no sé nada, a lo Inda. Creo que se llama Rosa, a juzgar por su usuario de Twitter. Sin embargo, en YouTube, que es por donde supe de ella por primera vez, la encontraréis en Save Our World2x2.

Esta entrada, al igual que la de Barbijaputa, no es para ella, sino para nosotros. Y recalco lo de NOSOTROS. No obstante, también intentaré hacérsela llegar, no para que sepa que no está sola (porque eso ya lo sabe sin que yo exista siquiera), pero sí como muestra de apoyo y absoluto agradecimiento.

Los motivos, al final de la entrada.

Bueno, entrando en materia, estoy suscrito a su canal de YouTube porque tiene vídeos geniales, aunque aún no los he visto todos. Por lo general sus vídeos consisten en salir a la calle y hablar con la gente de distintos temas (a veces tan concretos como en el caso que adjunto al final, y a veces más generales). Son vídeos cortos pero llenos de contenido, y a veces muy divertidos además de ilustrativos. Lo que es una constante es que en cada aportación siempre hay alguna reivindicación y un intento de concienciar sobre la misma. Aun así, lo que me fascinan son su Twitter y su Curious Cat (es una cosa en la que la gente pregunta cosas a alguien para que conteste... cosas. ¿A que no os lo esperabais?). ¿Por qué? Por cierta gente que contacta con ella.

Al principio pensaba que era un imán para perturbados, pero la realidad es bastante más triste. Fotos de pollas, insultos, agresiones verbales realmente jodidas, amenazas de violaciones... Parece que son para ella el pan de cada día. Simplemente por exponer sus ideas y defender sus derechos, es atacada con una violencia desproporcionada.

Y lo peor es que no son cuatro locos. Creer eso sería ceder a una ilusión. Lo peor es que somos así, unos machotes con derecho a vejar a alguien de un montón de maneras distintas como si no pasara nada, solo por sentir como una injusticia que se ataquen nuestros privilegios, o incluso que ese alguien está reclamando poder vivir su vida como le de la real gana, como si tuviera que reivindicarse por eso.

Me da auténtica vergüenza ver las cosas que comparte, percibir con tanta claridad cómo somos en realidad, debajo de nuestra máscara, como si destaparan ante mis ojos el retrato de Dorian Gray, y una chica con el pelo rosa me obligase a ver un rostro demasiado horrible, una abominación digna de Lovecraft.

Sí, otro puto espejo justo delante.

Y por eso quiero dejar constancia de mi apoyo a esa chica del pelo rosa: porque sé que no es la única, porque es tremendamente valiente, porque necesitamos que sus manos y las de cada mujer que también lo hace sujeten ese espejo en el que tanto asco nos da vernos reflejados, cuya realidad tanto nos afanamos en negar.

Y, sobre todo, porque me abruma pensar cuántas chicas serán la chica del pelo rosa cada día.

Gracias, aunque no lo hagáis por nosotros. Gracias por ser ejemplos de coraje.