domingo, 25 de junio de 2017

El fenómeno "fan"



Según Wikipedia, la sacrosanta madre de toda la sabiduría terrenal, un fan es esto: "Un fan —también llamado aficionado o seguidor— es una persona que siente gusto y entusiasmo por algo."

Sin embargo, dediquemos unos instantes a pensar en esto: ¿engloba esta descripción el comportamiento "fan", tan conocido ya por todos? ¿Dónde está el límite, la frontera que separa el "gusto y entusiasmo por algo" y una obsesión tan peligrosa para el propio fan como para la gente que le rodea?

La niña defensora de Justin Bieber, el "Leave Britney alone!!", las suicidas fans hispanas de los Jonas Brothers... ¿o era de los Back Street Boys?... Bueno, da igual, lo importante es que son ejemplos bastante claros de los peligros que entraña un fanático común (sí, por desgracia es común).

De todas formas, el estrellato es cíclico. Un simple estudio de mercado, pero mega-masificado. Quienes lo fliparon en su día con los Hanson y los Take That! hoy en día miran atrás y piensan "¡Qué gilipollas era!"; los amantes de los Back Street Boys hoy se rascan la cabeza mientras tratan de buscar alguna razón que explique su comportamiento pasado y tenga efectos paliativos sobre su vergüenza...

Si algo nos ha dicho la experiencia, es que habrá más Hansons, más Justin Biebers, más Jonas Brothers, y más jóvenes que se dividirán entre los amantes extremos y los detractores acérrimos de estos fenómenos de masas que están por llegar. Mientas exista el capital, existirán los productos para alienar a las masas, y hasta que desarrollemos nuestro pensamiento crítico, caeremos en ello sin análisis previo. Por así decirlo, el fenómeno "fan" se ha convertido en una especie de varicela: todos la pasamos en alguna ocasión, y puede dejar marcas (tatuajes, camisetas... y vídeos).