jueves, 31 de marzo de 2011

Una dura y tediosa jornada


“Mercaderes y charlatanes se hicieron con el control de Europa, llamando a su insidioso evangelio “La Ilustración”. El día de la plaga estaba próximo; pero de las cenizas de la humanidad no surgió ningún fénix. El campesino humilde y piadoso, Pedro Labrador, se fue a la ciudad a vender a sus hijos a los señores del Nuevo Sistema para empresas que podemos calificar, en el mejor de los casos, de dudosas. (Ver Reilly, Ignatius, J. Sangre en sus manos: El gran crimen, un estudio de ciertos abusos que se cometieron en la Europa del siglo XVI, monografía, dos páginas, 1950, sección de libros raros, pasillo izquierdo, tercer piso, Biblioteca en Memoria de Howard Tilton, Universidad de Tulane, Nueva Orleans 18, Lousiana.) (Nota: Envié esta monografía singular a la Biblioteca como un regalo. Sin embargo, no estoy totalmente seguro de que la hayan aceptado. Muy bien pudieron tirarla a la papelera, porque estaba escrita a lápiz en una hoja de cuaderno.) El giroscopio se había ampliado. La Gran Cadena del Sur se había roto como si fuera una serie de clips unidos por algún pobre imbécil; el nuevo destino de Pedro Labrador sería muerte, destrucción, anarquía, progreso, ambición y superación. Iba a ser un destino malévolo: ahora se enfrentaba a la perversión de tener que IR A TRABAJAR.”

Ignatius Reilly, “La Conjura de los Necios”.
John Kennedy Toole.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Hay un tal Danny Boyle que ha copiado a "Mentiras y Gordas"... ¿sabéis algo al respecto?


Bueno, la imagen lo dice todo.

Esta historia es muy vieja: un/a adolescente/a descubre a un grupo de moda y cree haber inventado el café con leche. Luego se entera, aunque de forma accidental y no muy bien, como quien oye campanas y no sabe dónde, de que existen grupos anteriores, cuya existencia ha contribuido a la forja de lo que hoy en día conocemos como rock. Pero, desubicado/a que es el/la adolescente/a en cuestión/... ¿a?, piensa que un grupo de advenedizos vejestorios ha tenido la desfachatez de copiar el estilo de su amada formación comercial.

Esto quedaría aquí de no ser porque, gracias a la maravilla que es internet, el/la adolescente/a en cuestión puede exponer su opinión ante millones de personas, y, evidentemente, quedar como el culo. Ejemplos de esto (aunque más graves) son la chica Bieber, el célebre ¡Leave Britney alone!, y un sinfín de ejemplos más. De hecho, cientos de ejemplos como el que ilustra la imagen pueden encontrarse en Yahoo respuestas.

No voy a criticar la metedura de pata (bastante habrá tenido la pobre ya), pero sí que voy a criticar una cosa: ¿por qué sentirse amenazados por los gustos musicales (y las meteduras de pata derivadas de ello) de otros? ¿Qué importa que Justin Bieber, los Jonas Brothers o los Jonas Biebers o Justin Brothers tengan más o menos éxito? Así que hoy no citaré a Bukowski, ni a Robert Browning, ni a nadie por el estilo. Hoy citaré a mi abuela: "cada cual que haga de su capa un sayo".

Basta ya de clasismo porfi.

martes, 29 de marzo de 2011

Diez verdades sobre la música que todo el mundo debería conocer


1- Los Beatles son el mejor grupo de la historia. Esta es una verdad incuestionable, aunque existan Black Sabbath, Metallica, Led Zeppelin o incluso los Rolling Stones, The Jimi Hendrix Experience o los Doors. Antes de que existieran los Beatles, el rock consistía en un tío (normalmente un tío que, además de ser carismático, fuese buen músico, como Elvis Presley o Jerry Lee Lewis) y un montón de músicos de sesión que no importaban demasiado. Los Beatles cambiaron la forma de entender la música, son los pioneros, como Sócrates con respecto a la filosofía o Jesucristo con respecto a la Biblia.

2- Hay gente que atribuye el nacimiento del heavy metal a Jimi Hendrix, hay también quien se lo adjudica al Helter Skelter, de los Beatles, hay gente que menciona a Cream, e incluso una gran mayoría asegura que Led Zeppelin son los padres del género. Lo cierto es que todos ellos contribuyeron a su creación, pero esas afirmaciones son falsas. Black Sabbath son los padres del heavy metal, tanto por su estilo musical como por su actitud (fueron los primeros en sacar cruces ardiendo y demás historias, y, además, Ronnie James Dio, cantante de la formación tras la expulsión de Ozzy Osbourne, fue el primero en “sacar los cuernos”).

3- Al contrario de lo que suele decir la crítica, The Strokes NO son los salvadores del rock.

4- Britney Spears explotó la imagen, Christina Aguilera tiene una potencia vocal impresionante, y Lady Gaga tiene cuatro toneladas de carisma… pero no, la reina del pop fue, es y será Madonna. Es un icono insustituible, como John Wayne o Diego Armando Maradona.

5- Aunque en su momento fue recibida con rechazo y abucheos por parte de sus fans, la mejor canción de Bob Dylan es Like a rolling stone. De hecho, el tiempo, la crítica y hasta los mismos borregos que le abuchearon por alejarse de su estética folk acabaron por reconocerlo.

6- Muy poco bueno (prácticamente nada) ha salido del panorama musical de los años noventa. La gran mayoría de sucesos son catástrofes. Murió Kurt Cobain, comenzó a gestarse el típico punk-rock norteamericano que ha acabado formando las bandas sonoras de las típicas comedias juveniles norteamericanas, arrancó la carrera musical Mariah Carey, quien acabó por convertirse en una de las cantantes más representativas de la década y, como no dejan de repetir montones de usuarios por todo internet, nació Justin Bieber.

7- Sid Vicious no sabía tocar el bajo, ni la batería, ni cantaba demasiado bien, pero, aun así, es considerado un genio. No solo porque, aunque en la práctica la música se le daba más bien tirando a mal, tenía grandes dotes como compositor (Belsen was a gas), sino también (y principalmente) porque él solito, con su actitud, creó el movimiento punk, aunque en EE.UU. el garage rock llevaba casi diez años encaminándose a ese objetivo, con grupos como los Stooges, los Kingsmen o los Velvet Underground.

8- U2 no tiene ningún estilo definido, y esto es algo que pocos grupos han conseguido (los Cure, los Velvet Underground o los recientes e inclasificables Mars Volta son algunos de ellos). Sin embargo, U2 siguen siendo los más exitosos, lo cual es toda una proeza teniendo en cuenta la filosofía de The Edge (suya es la aseveración “si pudiera tocar una sola nota durante toda la canción, lo haría”). Aun así, no suenan de forma parecida a ningún otro grupo, ni hay ningún grupo que haya conseguido sonar de una forma parecida a ellos.

9- Durante décadas se ha extendido la leyenda de que Eric Clapton es conocido como mano lenta (“slowhand”) porque es una forma irónica de mencionar su gran velocidad a la hora de tocar la guitarra. Sin embargo, esto también es falso. A Eric Clapton le llaman mano lenta porque economiza tanto sus movimientos que durante sus conciertos, si quisiera, podría pasar más tiempo dormido que despierto.

10- Voces como las de John Lennon o Freddie Mercury demuestran que tener una voz agresiva no es lo mismo que hacer gritos guturales. De hecho, las pelotas de cualquier cantante de death metal se encogerían hasta adoptar el tamaño exacto de cabezas de alfiler si tuviese enfrente a Aretha Franklin cantando Respect.

lunes, 28 de marzo de 2011

I want to ride my bicycle...

Últimamente he estado utilizando mucho la bicicleta. Todas las mañanas la llevo a la universidad (porque yo soy universitario, que lo sepáis) y la dejo candada en un aparcamiento para bicis que hay a la puerta (que caben diez como mucho, y, aun así, siempre está casi vacío). Cuando llega la tarde, vengo a la tienda y la guardo en el almacén (y/o trastienda).

El caso es que estas andaduras sobre dos ruedas me han hecho recordar la feliz época de mi infancia en la que mi padre me enseñó a montar en bici. Un día de verano, a mi padre se le hincharon las pelotas y dijo "te voy a quitar los ruedines de la bici". Más tarde, aquel día, bajamos al parque, con la bici ya preparada, y me monté. La situación fue más o menos la siguiente:

HIJO IDIOTA: Que miedo.
TROLL-DAD: Tranquilo hijo, que yo te ayudo.

Arrancamos y parece ser que todo va bien, aunque es un decir, yo estoy acojonado perdido.

HIJO IDIOTA: Papá, no me sueltes.
TROLL-DAD: Tranquilo hijo, que no te suelto.
HIJO IDIOTA: ¡Mira que rápido vamos pap...! ¿Papá?

Cuando, iluso de mí, giro la cabeza, me encuentro a mi padre... al final de la calle, entrando en el bar.

HIJO IDIOTA: ¡Papá! ¡Socorro! (me acerco peligrosamente a una farola)
TROLL-DAD: ¡Muy bien, hijo...! ¡Manolo, una caña y una de bravas!
HIJO MÁS IDIOTA AÚN A CAUSA DEL HOSTIÓN CONTRA LA FAROLA: ¡Papá! ¡Estoy sangrando!
TROLL-DAD: .... (glub glub)... ¡Muy bien, hijo, estoy orgulloso!... ¡Gol de España!

La cuestión es que, tras este accidentado comienzo, lo normal hubiera sido que, a posteriori, la simpre visión de semejante artilugio demoniaco causase un hondo trauma en mi psique, pero bueno, si llegué a perdonar a mi padre, ¿por qué no a la bicicleta?


domingo, 27 de marzo de 2011

Un día malo

Hoy he tenido un día malo. De esos en los que uno está pensando constantemente "¿para qué habré salido de la cama?". Sin embargo, no había causas concretas para ese malestar. Simplemente, al igual que parecía sucederle a todo el que se cruzaba conmigo, me sentía... desubicado.

No he tardado en atribuír esto al cambio de hora, ya que solo tengo esa sensación tan concreta sin causa justificada en dos ocasiones al año, y siempre coincide con el momento de atrasar o, como en este caso, adelantar relojes.

La cuestión es que había decidido utilizar este tema para mi actualización diaria. Entré en "Google imágenes" y escribí las palabras "mal día", en busca de una imagen que ilustrase mi entrada, y no he tenido que esforzarme mucho para encontrarme con esto:


Y, cuál ha sido mi sorpresa cuando, tras contemplar durante un par de segundos a Lady Gaga con el bañador de los vigilantes de la playa aderezado con un par de ceñidores, los guantes sacados del vestidor de Michael Jackson (q.e.p.d.) y la caperuza de caperucita roja (valga la redundancia), y con las piernas cubiertas con lo que parece un montón de pieles de pollo crudas (y eso que en esta foto no sale particularmente "arreglada"), me he dado cuenta de que ya no me sentía tan desubicado.

Así que mi briconsejo es el siguiente: cuando os sintáis raros, como si no fueseis vosotros mismos, hallaréis la cura inmediata al contemplar a alguien más raro todavía.

sábado, 26 de marzo de 2011

Wikitrolls


Hace un tiempo, por motivos que, por un lado no recuerdo, y por otro no vienen al caso, estaba en Wikipedia, leyendo la entrada de Bill Clinton.

Quizá podría haberme esperado leer algo más subido de tono que de costumbre, relacionado con cierta becaria (desde el famoso Mamada-Gate, si me dan una beca lo suelo decir con la boca pequeña... para que no entren según qué cosas, más que nada), pero lo que no me esperaba en absoluto era que, en el apartado de "frases célebres", en primer lugar, pusiese algo así como: "Los nuevos aumentos presupuestarios de la sanidad entran dentro del paquete de medidas de esta legislatura, y a quien no le guste ME PUEDE COMER LO QUE VIENE SIENDO LA POLLA."

Después de leer aquello, estuve tentado de ponerlo como frase del msn, pero no cabía... la frase.

El caso es que esto me lleva a reflexionar: ¿por qué nos fiamos de todo lo que pone en la Wikipedia como si fuese una verdad incuestionable? ¿Acaso la parte del cerebro encargada de la voluntad se anula al leer uno de los artículos de esa página? ¿O es, más bien, nuestra infita necesidad de ir a lo fácil, ya sea para hacer un trabajo o para tirarse el rollo en el bar?

Al fin y al cabo, el ser humano es hedonista por naturaleza... o eso dice la Wikipedia.

viernes, 25 de marzo de 2011

Diez cosas que todos sabemos, pero no nos importan demasiado


1- Elvis está muerto, y no me refiero a que niegue la teoría de que ha fingido su propia muerte para escapar de su apabullante fama, y vivir el resto de su vida en una isla desierta sin complicaciones, sino a que, si la mañana del 16 de agosto de 1977 lo que hubiesen encontrado inconsciente en su cuarto de baño hubiese sido a un doble casi idéntico y con prácticamente su mismo ADN, teniendo en cuenta su adicción a la farlopa y su estado de salud a aquellas alturas, no habría durado mucho tiempo con vida en la isla desierta.

2- Prácticamente todas las multinacionales que se empeñan en ser conocidas por fabricar refrescos, hamburguesas o incluso juguetes para niños, se empeñan precisamente en que solo se les conozca por esto, y se pase por alto su actividad deforestando el Amazonas, o explotando a los nativos de algún país con una economía de subsistencia. Pero hablar de esto es muy triste, prefiero hacerlo sentado al lado de un payaso amarillo y comiéndome una suela de zapato con kétchup.

3- La emulsión de una película, dependiendo de la temperatura, puede quemarse o congelarse. En “Lawrence de Arabia”, tuvieron que filmar una puesta de sol falsa, porque si apuntaban con la cámara al Astro Rey, la película se quemaba. Sabiendo esto, y que, en la Luna, la temperatura puede oscilar entre los 180 y los -180 ºC, no es difícil suponer que la emulsión de la película se quemaría o se congelaría en el momento en el que saliese del sistema de refrigeración adecuado y comenzase a utilizarse. Con esto no niego que el Apolo 11 llegase a la luna en 1969. Lo que quiero decir es que lo más probable es que el vídeo, con frase para la historia incluida, sea un teatrillo a posteriori.

4- El grito de Tarzán es una mezcla del canto de una soprano y los sonidos de varios animales, entre ellos varias hienas, reproducidos al revés. Como dijo Leonardo Sbaraglia en “Concursante”, esto le hace a uno pensar qué se supone que gritaba Johnny Weissmüller mientras pululaba por los pasillos de un manicomio en México antes de morir.

5- Phil Collins no se retira, pero, como reza el título de esta lista, a estas alturas a nadie le importa. Después de todo, ¿quién escucha a Phil Collins hoy en día?

6- Leonardo DiCaprio es un buen actor, pero todos los que hemos visto “Titanic”, y el efecto que causó sobre las féminas (y algún que otro hombre), conocido como la “Leomanía”, hizo que comenzásemos a odiarle. Sin embargo, todos los que hemos odiado a Leo y, aun así, hemos decidido darle una segunda oportunidad, viendo “Infiltrados”, “Gangs of New York”, “Atrápame si puedes”, “El Aviador”, “Diamante de Sangre”, “Red de mentiras”, “Shutter Island”, “Revolutionary Road” u “Origen”, nos hemos dado cuenta de que nuestro odio era injustificado… pero esa epifanía dura exactamente hasta el momento en que recordamos las carpetas forradas con sus fotos. Luego, invariablemente, volvemos a pensar: “¡Será cabrón!”.

7- Con respecto al punto anterior, además de a DiCaprio, son muchos los actores a los que, en algún momento, acabamos minusvalorando: Brad Pitt, Johnny Depp, Viggo Mortensen, Tom Cruise… ¿qué tienen todos estos en común? Pues tampoco hace falta darle muchas vueltas para saberlo.

8- El mayor éxito de Stephen King no es una novela de terror, sino una saga de siete libros de fantasía épica llamada “La Torre Oscura”. Sin embargo, le seguiremos asociando con el género de terror hasta, como solía decir mi madre, que San Juan baje el dedo.

9- “Dragon Ball Z”, “Campeones” y “Doraemon” son series que trascienden la barrera generacional. Las han visto hermanos mayores y medianos, y ahora las están viendo los pequeños, y, curiosamente, a lo largo de ese lapso de tiempo, los padres han aguantado sin suicidarse.

10- Nobita, que así se llamaba el protagonista de “Doraemon”, no era un niño comatoso con una enfermedad terminal que lo soñó todo. Esto es un bulo que surgió en su momento, y llevó a la gente incluso a protestar ante los estudios de televisión, y a los creadores a emitir un comunicado asegurando que eso era mentira. En todo caso, uno de ellos murió, así que la serie no tiene final.
De forma idéntica a la anterior, pero con respecto a la serie “Campeones”, se generó una leyenda urbana que decía que Oliver Atom, en realidad, era un niño al que un camión había atropellado, quedando sin piernas como resultado del accidente, y que todo lo ocurrido en la serie era producto de su imaginación. Esto también es mentira, pero lo más seguro es que, la próxima vez que estemos en un bar, tomando una cerveza con un colega, le digamos: “¡Oye! ¿Sabías que Oliver Atom en realidad era un niño sin piernas que lo soñó todo?”.

jueves, 24 de marzo de 2011

Cumplemés


No, no es una expresión catalana (al menos que yo sepa).

Una ley no escrita en las relaciones de índole sentimental dice que, a partir de un mes de noviazgo, es cuando una pareja se puede considerar una pareja. Esto, además de una excusa genial que utiliza la gente para poner cuernos (“¡pero cariño, antes del primer mes no son cuernos!”), es una especie de fin de ciclo.

Se acabó eso de quedar solo para ir de copas y liarse, se acabó eso de solo conocerse el uno al otro con las mejores galas y en los peores estados de embriaguez, se acabó la falta de compromiso… se acabaron muchas cosas.

Sin embargo, así como el fin de una etapa llega, comienza una nueva, en la que todo está por descubrir, y todo un abanico de posibilidades se abre ante la nueva y flamante pareja de novios. Ir al cine, quedar un día cualquiera para tomar un café, dar un paseo, comenzar a conocerse… ¡Ojo! Que no todo va a ser un camino de rosas. Llegará el día en el que haya que conocer a los suegros, las peleas, las amistades, y todos esos ceremoniales sociales para reproducir tontas dinámicas de poder... ¿Cómo saber si merece la pena? La única forma es paso a paso. Trabajando día a día por mejorar y eliminar cualquier atisbo de toxicidad.

¿Por qué os cuento todo esto? Porque hoy, hace exactamente treinta días, publicaba mi primera entrada en este blog. No había nadie aquí para verla, pero la hice con las mismas ganas con las que he hecho esta, y hoy, treinta días y treinta y una entradas después, estoy encantado con vosotros y la acogida que me habéis dado.

Sin duda hay que perderse para hallar destinos inalcanzables.”

Capitán Hector Barbossa (Piratas del Caribe).

martes, 22 de marzo de 2011

Tiempo al tiempo


Todos los recuerdos que tengo de mi infancia que, de alguna manera, están relacionados con los ancianos, también tienen que ver con la ira, y, en ocasiones, con la violencia.

No sé si sería cosa del ambiente, de la medicación, o de algún producto que le echasen al agua (o, simplemente, por coincidencia geográfica), pero los ancianos de mi barrio, como mínimo, podían gritar a un niño durante hasta quince minutos seguidos, y sin haber hecho éste nada para merecerlo. Y ya no os digo nada si el infante en cuestión pisaba el césped, jugaba al fútbol, corría de un lado a otro o, simplemente, saludaba.

¿Por qué esa acritud hacia los seres más jóvenes? ¿Quizás por algún resentimiento propio de la edad? ¿Que, con el paso de los años, montar en cólera es la única afición que sale a cuenta? ¿O, sencillamente,  se trata una visceral envidia al contemplar sus jóvenes cuerpos y su felicidad desbordante?

El caso es que, cuando murió el señor Ramón, uno de los ancianos que trató de amargar mi infancia, lo único que pude pensar cuando estuve ante su esquela fue “en fin, viejo, fuiste un rival digno”, pero, a día de hoy incluso le echo un poco de menos. Ains… ¡Añorada infancia!

lunes, 21 de marzo de 2011

Opinadores


Hoy ha sido un día agotador. He recibido en la tienda a una de esas personas que no entran para comprar, sino para opinar.

A esta clase de “clientes” se les reconoce nada más hacer su aparición. Está uno tan tranquilo en el mostrador, cuando el sonido de la campanilla denota su llegada. No dan los buenos días, simplemente van directos a las estanterías. Se sienten en su casa.

La segunda pista la dan en el momento de colocarse. Nadie puede verles frente a los clásicos, porque eso sería lo fácil, y "novedades" tampoco, porque eso es para un puñado de incultos sigue-modas (aunque él mismo sea un inculto sigue-modas. Ya sabéis lo rara que es la vida a veces). De modo que buscan la etiqueta de “independiente”, y deambulan por allí. En caso de no haber “independiente”, buscan entre las ofertas, con la esperanza de que al patético e inculto pueblerino que la tienda tiene por dependiente (¡Aaay si la tienda cayera en sus manos!) se le haya ocurrido, ante el poco margen de ventas, colocar allí algún disco de culto.

Luego se acercan al mostrador y, simplemente, hablan:

OPINADOR: Porcupine tree... ¿sabías que este disco lo compuso Steven Wilson porque había tenido una discusión con su pareja? Tiene un gran talento creador. Es un genio. De hecho, Porcupine tree es solo uno de sus numerosos proyectos musicales.
YO: ¿Eh? Ah, sí… musicales. Son 10’99
OPINADOR: ¡Ah, no! ¡Si no me lo voy a llevar! Lo tengo en la lista de Amazon, lo he pedido a una famosa tienda de discos de Londres: Amstore.


¿Sabéis una cosa? Son los días en los que este tipo de no-compradores, estos clasistas gilipollas que miran por encima del hombro, aparecen por la tienda en los que me planteo cambiarle el trabajo a mi padre, mucho menos paciente… solo para ver qué pasa.

sábado, 19 de marzo de 2011

Lo de antes sí que eran noches y no lo de ahora


En la imagen, supuestamente, una fiesta de telecos. Podría deciros que mis noches son mucho mejores, pero no puedo asegurarlo... tengo lagunas.

"El espíritu humano no recibe con sinceridad la luz de las cosas, sino que mezcla a ellas su voluntad y sus pasiones; así es como se hace una ciencia a su gusto, pues la verdad que más fácilmente admite el hombre es la que desea."

Francis Bacon.

viernes, 18 de marzo de 2011

La lógica del corazón


Las alas de tu alma elevan la pasión que surge de nuestro encuentro, y mi corazón… no, es coña, no me refiero a esa acepción de la palabra “corazón”… y probablemente tampoco me refiero a esa acepción de la palabra “lógica”.

Hoy, antes de venir a la tienda, pasé por el salón y me encontré a mi madre, que, como información adicional, es una persona bastante inteligente, viendo el “Sálvame”, y, por algún motivo que escapa a mi control, me quedé allí plantado un par de minutos, contemplando una discusión entre Paz Padilla y una señora que, o era imitadora de Gracita Morales, o no controlaba demasiado bien el tono de voz.

Al cabo de esos minutos, lo único que entendí fue algo así como:

PAZ PADILLA: A ti lo que te pasa es que tienes envidia de la Trapote.
GRACITA JUNIOR: Envidia me tiene ella a mí.

Como ya he dicho, mi madre es una persona inteligente, así que me giré hacia ella y traté de expresarme como si yo mismo fuese también una persona inteligente:

YO: Mamá, ¿qué es lo que se puede sacar en claro de esta discusión?
MI MADRE: Nada, están todos locos.
YO: ¿Pero tú vas con alguien, o esperas alguna aportación trascendental o algo?
MI MADRE: No, hijo, yo voy con el espectáculo.


Pues eso, que una cosa es intentar hablar como una persona inteligente, y otra cosa es serlo. Por lo menos ya aprendí a no juzgar a la gente por su alienación, sino a enfrentarme a quien nos aliena. Así que, tras comentarle a mi madre que debo ser gilipollas perdido, cogí las llaves y me fui, pero que sepáis una cosa, si hay alguien a quien la Trapote tenga envidia, es a mí, porque yo lo valgo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Trámites legales


Hoy pensaba realizar una encuesta entre los seguidores del blog, pero, tras darme de bruces con cierto trámite legal obligatorio para todos los nacidos en este país, he decidido (o me he visto obligado) a que ese tema monopolice mi día.

El principio de esta historia se remonta al mes pasado, cuando, por cosas de la vida, perdí el DNI. Al día siguiente acudí a la comisaría para solicitar uno nuevo, pero estaba a tope, y además, me dijeron que pidiera cita. Al llegar a casa me metí en la página web y, tras unas largas instrucciones, de las cuales la mayoría solo pude hacer de milagro, debido a que no tenía el carnet de identidad delante, me enviaron al móvil la fecha de mi cita: ¡¡EL 16 DE MARZO!!

Frustrado, intento ir hasta en tres ocasiones distintas para ver si podía saltarme el protocolo, pero fue imposible. Las tres veces estaba hasta arriba, así que, en la última, después de darme unas palmaditas en la espalda, un municipal me dijo que no me iba a quedar más remedio que esperar.

Después de un mes sin DNI, acudo a comisaría, con, exactamente, dieciséis euros en el bolsillo. ¿Coincidencia? No creo. Llego y ¡sorpresa! Está vacío. Maldiciendo mi suerte, me siento en la primera mesa que pillo y la señorita que me atiende me pide dos fotos. Yo, previsor que soy, le doy dos fotografías que tenía de cuando eché la matrícula de la universidad, pero ¡sorpresa again! Me dice que no sirven, pero que no me preocupe, que enfrente hay un sitio donde, por un módico precio, me harán unas fotografías.

(Ahora sí) con las fotografías correctas, acudo de nuevo a la comisaría, la cual, como si de una provocación kármica se tratase, si creyera en esa mierda, seguía vacía. Me senté en la misma mesa, para joder, nada más, y le di las fotografías. Tras un tedioso “firme aquí”, “compruebe sus datos”, “ponga el dedo ahí”, me dieron el DNI.

Ahora, hagamos balance:

- Fotografías válidas: 5 € (precio aprox.)

- Compulsación del documento cuya pertenencia, para más inri, es obligatoria: 10 € (precio aprox.)

- Barra de pan en la tienda frente a mi casa: 0’50 € (precio aprox.)

Cuando, con cincuenta céntimos en el bolsillo, he llegado a casa, me he dado cuenta por enésima vez de que este Estado, al servicio burgués, encima nos cobra por tenernos archivaditos y controlados. 

En fin, mañana haré la encuesta.

martes, 15 de marzo de 2011

Diez razones para NO tocar un instrumento musical


1- (A pesar de que sea un entretenimiento prácticamente gratuito) hay que comprar el susodicho instrumento.

2- No conseguirás ligar si no dejas de aburrir a tu potencial ligue con tu monótona cháchara sobre el instrumento que tocas.

3- ¿Sabes lo difícil que es practicar lo suficiente como para poder tocar en público? Y, si no llegas a dominarlo, tus amigos te mirarán como diciendo “¿eso es todo?¿Por eso he fingido yo interés en ti?”.

4- Tus ídolos tocan en escenarios ante miles de fans que corean sus nombres. Tú estás en tu habitación, solo, en calzoncillos y con la cama sin hacer.

5- Montar un grupo y grabar una maqueta es un coñazo.

6- No volverás a disfrutar un disco, porque estarás más pendiente de su calidad de si realmente te gusta.

7- Si montas un grupo y os hacéis famosos, la batalla de egos y la repetición te convertirán en un ser amargado que odia la música.

8- Si te va bien y te haces un músico de éxito, o mueres de sobredosis, o te retiras en el olvido, o te conviertes en la próxima estrella de “Los 40 Principales”.

9- Si pasas por leves apuros económicos y, aun habiéndote ido mal como músico, piensas en dar clases, deberías pensar en a quién coño le iba a interesar tenerte como profesor, si eres un fraude.

10- Si pasas por graves apuros económicos y decides vender el instrumento, no te van a dar gran cosa. Probablemente menos de la mitad de lo que te costó cuando tuviste la infeliz idea de aprender a tocar un instrumento.

En fin, creo que de momento me voy a olvidar de ampliar mis horizontes... dedicaré las tardes sin un solo cliente a hacerme una bufanda para el próximo invierno.

lunes, 14 de marzo de 2011

Diez razones para tocar un instrumento musical


1- (Salvo por el hecho de comprar el instrumento) es un entretenimiento, gracias a internet, prácticamente gratuito, pero no vacuo, como masturbarse, con lo que uno se divierte mucho, pero no se aprende gran cosa.

2- Tienes tema para empezar una conversación si conoces a alguien con quien quieres ligar, o incluso para conocer gente nueva sin más.

3- Si te lo tomas enserio, puedes impresionar a la gente con tus dotes musicales si, por ejemplo, vas a una casa en la que alguien tenga el instrumento que has aprendido a tocar.

4- Puedes aprender las canciones de tus ídolos e imitarlos.

5- Puedes montar un grupo y grabar una maqueta.

6- Aumentará tu cultura musical y cambiará tu forma de escuchar música.

7- Si montas un grupo y os hacéis famosos, puede que folléis un montón más.

8- Si te va bien y te haces un músico de éxito, te forrarás.

9- Si te va mal y, además, pasas por leves apuros económicos, puedes dar clases.


10- Si te va mal y, además, pasas por graves apuros económicos, puedes vender el instrumento y tirar un par de días.

domingo, 13 de marzo de 2011

Ejercicio musical

Supongo que todos recordaréis la famosa (e insidiosa) canción que hizo famoso al conjunto "musical" "Las Ketchup". Sí, me estoy refiriendo al "Asereje".

¿Cuál es el secreto que entraña esta canción? ¿Será un mensaje satánico, como muchos dijeron en su momento? ¿Será un mensaje subliminal consumista? ¿O serán, simplemente, ganas de hacer bailar a la gente como si fueran idiotas? El caso es que el enigma que ha rondado por las cabezas de muchos durante aquel verano, sobre qué esconderá el siniestro estribillo: "Aserejè ja de jè de jebe tu de jebere
sebiunouva majabi an de bugui an de buididipi".

He aquí la respuesta: Aquí nadie tiene ni puta idea de inglés. ¿Queréis comprobación? Sé que váis a sufrir al oírlo, pero haced el esfuerzo y dadle al play del primer video. Cuando la canción llegue por primera vez a este punto: "Y la baila… y la goza … y la canta…" parad el video y dadle al play del segundo.

Y recordad: Aserejé, ja, de jé...




viernes, 11 de marzo de 2011

Humanidad propagandística

No hace mucho, en una entrevista, la famosa intérprete Mariah Carey dejó la siguiente perla para la posteridad: “Siempre que veo la tele y veo esos pobres niños hambrientos en todo el mundo, no puedo evitar llorar. Quiero decir, me encantaría ser así de flaquita, pero no con todas esas moscas, y muerte, y esas cosas”.

Ante semejante demostración de humanidad y de inteligencia, me ha dado por pensar en las ocasiones en las que la gente famosa trata de hacer un comentario que les vincule, aunque solo sea de palabra, con algún suceso terrible, y acaba metiendo la pata. La gente, que es jurado, juez y verdugo, aprovecha estas “cagadas humanitarias” para formarse su opinión sobre el famoso en cuestión, y el susodicho acaba quejándose por la reacción de los demás.

Como ejemplo más claro, famosos son ya los conocimientos de David Bisbal sobre la cultura egipcia y la situación del norte de África y Oriente Próximo, que nutrieron en Twitter el hashtag #turismobisbal (desatando también el ingenio de más de un componente de esta red social).

No está de más recordar que son productos de la cultura mainstream, serviles al sistema que les ha creado, cagándola, pero lo que de verdad debería analizarse es vivir en el sistema que genera todas estas miserias.

El caso es que a este tipo de famosos les gusta estar en boca de todos por sus aciertos, pero no soportan que se hable de ellos por sus errores, aunque el motivo por el que hayan cometido dichos errores sea para que se hablase de ellos por sus aciertos. En fin, ser famoso es un lío… ¡con lo bien que se está sin que a nadie le importe lo que digas o dejes de decir!

miércoles, 9 de marzo de 2011

En mis tiempos los chavales…


Hace unos años me tocó aguantar una de esas famosas charlas que dan los padres sobre cómo era la juventud en sus tiempos. Leían más, luchaban más por sus convicciones (¿existirá alguien en este país por encima de la mediana edad que no haya corrido delante de los grises? Si se lo preguntas a ellos, la respuesta es clara: no), etc.

El caso es que, aquella tarde, salí bastante pensativo por lo que me había dicho mi padre. Habíamos quedado varios para cena unas pizzas y ver una película en casa de un amigo. La cena comenzó normal, pero, antes de poner la película, al dueño de la casa se le ocurrió encender la televisión.

Tras varios minutos de zapping pasando por “Escenas de matrimonio”, “Gran hermano” y un programa de vídeos en el que volvían a poner cómo Pocholo andaba enajenado, preguntando por el que le había roto la mochila, no pude evitar volver a acordarme de mi padre y pensar “tiene razón, trabajazo el vuestro tete, habeis construido la sociedad de Tomás Moro...”.

Jóvenes del país, no os dejéis engañar: Es cierto que la posmodernidad ha hecho mucho daño a la lucha por nuestros derechos, pero ellos fueron igual de hijos del sistema, y a día de hoy seguimos pagando las consecuencias de la perpetuación de un Estado fascista. No, no todos los padres y abuelos fueron Buenaventura Durruti o La Pasionaria. Pensad en ello la próxima vez que alguien os diga “en mis tiempos, los chavales…”.

martes, 8 de marzo de 2011

In the air tonight


El día de hoy ha llegado con una curiosa noticia bajo el brazo. Noticia de la que se hacían eco todos los medios de información online: Phil Collins se retira.

Pues va a ser que no.

Esta noticia surge a raíz de unas declaraciones (bastante acertadas) que hizo el ex músico (sí, he dicho “ex músico”, no es un error ortográfico) para la revista FHM: "No creo que nadie me eche de menos […] voy a ser mucho más feliz si me retiro del negocio".

Pero parece que el señor Collins no va a hacernos el favor de abandonar la música. Ante la difusión del rumor, su representante ha dicho que ni se va a retirar ni tiene previsto hacerlo en un futuro próximo. Si bien es cierto que se llegó a anunciar una baja temporal debido a una lesión nerviosa.

Esta noticia me ha hecho recordar un episodio de South Park en el que se decía algo así como “¡sois unos monstruos! ¡Por vuestra culpa los niños están ahora en sus casas escuchando a Phil Collins!”. Lo he intentado buscar para ilustrar esta entrada, pero no ha habido suerte, así que tendréis que conformaros con esta breve aparición.

lunes, 7 de marzo de 2011

La culpa de todo la tiene Def Con Dos


Hoy mismo ha llegado a la tienda lo que yo en principio he tomado por una inesperada joya: La culpa de todo la tiene Def Con Dos.

En una caja con forma de ladrillo, con DVD y un montón de extras incluidos, se encuentra el último disco de la banda, que no es otra cosa que un tributo por parte de unos cuantos amigos: Soziedad Alkoholika, Andrés Calamaro, La Cabra Mecánica, Huecco, Lehendakaris Muertos…

Ante esta premisa, me ha faltado tiempo para encender el reproductor y poner el disco. Sin embargo, tras una agradable primera canción, que recuerda a los mejores días del grupo, comienzan las versiones, y mi ánimo se va desinflando. Poco a poco, el espejismo desaparece y me doy cuenta de que lo que han hecho ha sido coger las canciones y despojarlas de lo que más nos gustaba: ellos. Def Con Dos. Uno de los únicos vestigios de originalidad de toda la historia del rock español.

Si eres un amante de las curiosidades musicales a la caza de este “ladrillo”, no te importará gastarte treinta euros en él (y si es en mi tienda, mejor todavía), pero si no lo eres, puedes disponer del disco en Spotify y juzgar por ti mismo (aunque si me lo preguntas en la tienda, lo más probable es que todo lo que salga de mi boca sean maravillas sobre este cedé… ¿y qué quieres?  Sólo soy un joven proletario. Más triste es de robar).

domingo, 6 de marzo de 2011

Aplicación para tomar decisiones

En cierta ocasión, mi tío delegó en mí para que organizara las estanterías de la tienda, y, por mucho que me quejé, no cambió de opinión (es muy difícil escuchar quejas con los oídos tapados, gritando “¡LALALALALA!” y alejándose a todo correr). Incapaz de resolver por mí mismo el problema, tecleé en Google dos palabras al azar, y este enlace surgió ante mis perezosos ojos.

La bola mágica tiene una mecánica muy sencilla: escribes la pregunta, pulsas el botón y lees la respuesta. Gracias a eso pude finalizar el trabajo (aunque en el doble de tiempo que habría utilizado haciéndolo sin más).

¡Señora! ¿Dudas sobre su inminente fiesta de sociedad? ¿No sabe si es buena idea tener un escarceo sexual con ese atractivo aparcacoches? ¡No dude en utilizar esta maravilla! Puede elegir entre preguntárselo a la bola mágica o entregársela a su marido para que se entretenga mientras usted se tira al aparcacoches.

¡Caballero! ¿Problemas con esa quiniela? ¿Necesita un empujoncito que le ayude a decidirse? ¡La bola mágica inclinará la balanza a su favor! Y si no acierta, siempre puede culparla a ella en vez de pensar que es usted un gi(FALTA TEXTO, POR FAVOR, DISCULPEN LAS MOLESTIAS).

P.D.: Respecto a lo de la organización de la tienda. Cuando mi tío volvió para ver los resultados y se encontró “Bolero Mix 4”, “Grandes éxitos del qawwali” y un recopilatorio de los “Dying Fetus”, decidió que nunca más me dejaría al cargo de nada demasiado relevante… como veis, usé la bola mágica y todo salió a pedir de boca.

sábado, 5 de marzo de 2011

Yo tampoco las haría ascos, créeme


Vale, no es Banksy precisamente… ¡pero precaución, amigo conductor! Quizás esta pintada te parezca poco, pero no es así. Es más, citando a La Perra Verde en su comentario, no se puede pedir más en menos.

Mientras parte de la población de Oriente Próximo y el norte de África se levanta contra los dictadores que manipulaban sus vidas amparados en el regazo de las grandes potencias, las cuales no se atreven a intervenir por miedo a que sus intereses económicos se vean perjudicados; el “mundo desarrollado” sigue apoltronado en su sofá, viendo pasar medidas “en pro de la superación de la crisis” que acortan su salario, suben sus impuestos y prolongan su edad laboral.

A la luz de esta situación, el hecho de que alguien haga el esfuerzo de hacer una pintada es digno de admirar, aunque sea insuficiente y demasiado espontáneo. Después de todo, ¿qué lecturas podemos sacar de este mensaje? ¿Que su autor no quiere conformarse? ¿Que ya está harto de que unos platos estén llenos a rebosar mientras otros están vacíos? ¿O, por el contrario, que en este alegato hedonista han quedado los últimos coletazos de la conciencia social del “primer mundo”, moribunda desde el momento en el que surgió, por culpa de la represión de quien ostenta el poder?

Vale, no es una cuestión de cigalas, lechuga o tomate raf. Mientras sigan existiendo tanto el Estado y las estructuras de poder, y la esclavitud del trabajo asalariado, seguirá habiendo platos llenos y vacíos. Sin embargo, en esencia la miseria es la consecuencia para la gran mayoría.

Yo no quiero cigalas, yo quiero que Obama, Repsol, Prisa o Angela Merkel paguen la cuenta.

viernes, 4 de marzo de 2011

Cuando la lucha de un hombre empieza dentro de sí, ese hombre vale algo


En 1942, cuando Ucrania fue invadida por el Ejército Nazi, se celebró un partido entre el F.C. Start (equipo formado por prisioneros de guerra, los cuales eran, en su mayoría, ex jugadores del Dínamo de Kiev) y el equipo de soldados de la Wehrmacht.

Los jugadores del F.C. Start fueron amenazados de muerte en caso de que ganaran, de modo que hicieron lo que les pareció más lógico… mearles. El resultado fue 5 a 3 a favor de los prisioneros de guerra, y los alemanes cumplieron con su amenaza. A este hecho se le conoce como “el Partido de la Muerte”.


¿Cuál puede ser el cocktail del que salga un hecho semejante? ¿Valor? ¿Nada que perder? ¿Principios? Alguien dijo que ninguna idea era absurda si había alguien lo suficientemente loco como para morir por ella, y mis neuronas, de nuevo resacosas, se arrastran por mi cerebro como gusanos de seda, intentando ayudarme a comprender.

Pero hay algo claro: si ante una situación injusta decides no arriesgarte, no defender al oprimido, no plantar cara, equivale a ponerse de lado del opresor.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Coged las rosas mientras podáis…


En la fotografía, Charles Bukowski, bebiendo licor en una habitación que es básicamente la pesadilla de cualquier madre.

La normalidad es un ser viejo y desfigurado, con el rostro marcado por el estigma de la rutina y el tedio. La normalidad es el enemigo natural de la vida, de la pasión y de las verdaderas aspiraciones, sepultadas por el criterio de quien nos domina. ¿Quieres ser normal? La normalidad acabará contigo, devorará tu carne y escupirá tus huesos. No seas normal, solo tienes que ser tú.

“No podemos remar en contra de nosotros mismos,
eso transforma la vida en un infierno.”


Walt Whitman

martes, 1 de marzo de 2011

Camino al olvido

En Lo que me toca los cojones (de donde procede esta imagen) lo tienen bien claro.

Quien haya leído la novela de George Orwell 1984, sabrá que su argumento es el concepto en el que se basa el programa Gran Hermano. ¿Cuánta gente se pregunta cómo ha podido ser esto posible? Es como si yo fabricase una máquina que convierte un kilo de miel en uno de mierda sin pasar por sistema digestivo alguno.

Curiosamente, los participantes de este concurso (el cual, curiosamente también, en este Estado ha tenido más ediciones que en ningún otro… que por algo sería, señores de Telecinco) tienen una particular forma de asumir su regreso a la rutina cotidiana.

Como poseídos por un particular Síndrome de Estocolmo, eta gente se aferra a la vida mediática como las sanguijuelas a la piel.

Pero bueno, no me sorprende. Después de todo, a nuestra cultura de masas le encanta crear ídolos de barro para luego condenarlos al abismo. Y es que poca gente reconoce que ve el Sálvame, y si lo hace, lo reconoce con la boca pequeña, al igual que los que admiten a regañadientes que se sometieron a una revisión de la próstata.

Pero nada distingue en su cometido a un aspecto de otro de la cultura que nos venden medios y empresas. Todo sirve al mismo objetivo: alienar.

Es de suponer que, de estar vivo, Orwell ya se habría encerrado en su despacho para, después de vaciar una botella de whisky, volarse la tapa de los sesos.