viernes, 4 de marzo de 2011

Cuando la lucha de un hombre empieza dentro de sí, ese hombre vale algo


En 1942, cuando Ucrania fue invadida por el Ejército Nazi, se celebró un partido entre el F.C. Start (equipo formado por prisioneros de guerra, los cuales eran, en su mayoría, ex jugadores del Dínamo de Kiev) y el equipo de soldados de la Wehrmacht.

Los jugadores del F.C. Start fueron amenazados de muerte en caso de que ganaran, de modo que hicieron lo que les pareció más lógico… mearles. El resultado fue 5 a 3 a favor de los prisioneros de guerra, y los alemanes cumplieron con su amenaza. A este hecho se le conoce como “el Partido de la Muerte”.


¿Cuál puede ser el cocktail del que salga un hecho semejante? ¿Valor? ¿Nada que perder? ¿Principios? Alguien dijo que ninguna idea era absurda si había alguien lo suficientemente loco como para morir por ella, y mis neuronas, de nuevo resacosas, se arrastran por mi cerebro como gusanos de seda, intentando ayudarme a comprender.

Pero hay algo claro: si ante una situación injusta decides no arriesgarte, no defender al oprimido, no plantar cara, equivale a ponerse de lado del opresor.

2 comentarios:

  1. Gracias por seguirme,y por hacerme encontrarte. Entre tanta poesia sentimentaloide que encuentras por los blogs, me gusta encontrar a alguien afín.
    Saludos

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