Ayer no estaba muy fino, y además estaba sin internet.
De hecho, hoy sigo sin internet, estoy actualizando esto con el ordenador de PSY (ya os hablé de él y de nuestro viaje a Madrid).
La cosa es que hay veces que dan ganas de mandarlo todo a la mierda, pero hay que seguir adelante por una sencilla razón: ganas de matar.
No te culpabilices si llega un día en el que te sientes con ganas de salir a la calle y reventar la primera cara que veas. Solo canaliza ese odio y utilízalo para hacer que quien quiera joderte huya. Que corra hasta abandonar, por lo menos, el municipio.
Como decía Homer: Ganas de matar aumentando...
Tema de hoy: Figli della stessa rabbia, de Banda Bassotti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario