viernes, 11 de marzo de 2011

Humanidad propagandística

No hace mucho, en una entrevista, la famosa intérprete Mariah Carey dejó la siguiente perla para la posteridad: “Siempre que veo la tele y veo esos pobres niños hambrientos en todo el mundo, no puedo evitar llorar. Quiero decir, me encantaría ser así de flaquita, pero no con todas esas moscas, y muerte, y esas cosas”.

Ante semejante demostración de humanidad y de inteligencia, me ha dado por pensar en las ocasiones en las que la gente famosa trata de hacer un comentario que les vincule, aunque solo sea de palabra, con algún suceso terrible, y acaba metiendo la pata. La gente, que es jurado, juez y verdugo, aprovecha estas “cagadas humanitarias” para formarse su opinión sobre el famoso en cuestión, y el susodicho acaba quejándose por la reacción de los demás.

Como ejemplo más claro, famosos son ya los conocimientos de David Bisbal sobre la cultura egipcia y la situación del norte de África y Oriente Próximo, que nutrieron en Twitter el hashtag #turismobisbal (desatando también el ingenio de más de un componente de esta red social).

No está de más recordar que son productos de la cultura mainstream, serviles al sistema que les ha creado, cagándola, pero lo que de verdad debería analizarse es vivir en el sistema que genera todas estas miserias.

El caso es que a este tipo de famosos les gusta estar en boca de todos por sus aciertos, pero no soportan que se hable de ellos por sus errores, aunque el motivo por el que hayan cometido dichos errores sea para que se hablase de ellos por sus aciertos. En fin, ser famoso es un lío… ¡con lo bien que se está sin que a nadie le importe lo que digas o dejes de decir!

2 comentarios:

  1. Vaya ridículo hizo el Bisbal.Encima de que hizo el idiota va y se pone bravo con las críticas.

    Seguro que algún famoso comentará lo de japón, pero no creo que sea Bisbal.

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  2. No creo que le queden ganas, no.

    Un saludo.

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