sábado, 18 de abril de 2015

Bien por Lemmy


Hay un dicho por ahí que más o menos nos cuenta que si eliges a un perdedor, debes convertirte en su apoyo hasta el final.

A cuento de algo que ya te contaré, me acordé de una anécdota interesante:

En mi barrio hay una librería en la que se vende Diario de un dependiente, y siempre que voy le pregunto al librero cómo va la novela, si vende mucho o ni para pipas (generalmente es lo segundo).

Un día tuve que ir a imprimir unos apuntes y no me hizo falta ni abrir la boca. "Justo hace un rato me acaban de comprar tu libro", me dice muy contento. Vivo en un barrio de cierto tamaño, pero aun así me dio por preguntar. A lo mejor era algún conocido, ¿no?

Pero no. No tenía ni idea de quién era. Al parecer un señor mayor muy aficionado a la literatura, que se lo llevó tras darle una pequeña ojeada.

Hasta ahí todo bien.

La cosa se pone curiosa cuando tengo que volver, cerca de un mes después, a imprimir más cosas, y una vez más no me da tiempo ni a preguntar. "Ha vuelto el señor que compró tu libro el mes pasado", me dice. "Lo primero que ha hecho nada más entrar fue decir que el libro ese del dependiente era una mierda".

Dediqué un segundo a contemplar su risa mientras decidía si me hacía falta hacer algún alarde de dignidad artística o algo por el estilo, si mi ego de escritor (más o menos) me iba a obligar a enfadarme y soltar alguna respuesta pretenciosa.

Me acabé descojonando yo también.

Y sin conocer a mi peor crítico y con los apuntes bajo el brazo me volví a mi casa, tan orgulloso de mi novela como el padre que felicita a un hijo torpe cuando es titular en algún partido de fútbol de su equipo infantil.

Y Lemmy es una buena muestra de ello. El frontman de Motörhead ha dedicado su vida a los excesos  (aparte de la música) sin mirar atrás, y pese a varios chungos está lo bastante en forma como para seguir tocando temas como este Ace of Spades, del disco homónimo de 1980.

Si eliges a un perdedor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario