lunes, 26 de septiembre de 2011

¿Segundas partes nunca fueron buenas?


1- Cuando parecía que a Francis Ford Coppola no le iban a quedar más cojones que tirar cuesta abajo, ya que en 1972 había capitaneado a un reparto de súper lujo, encabezado por Marlon Brando, para conseguir tocar techo con "El Padrino", el "Papá Noel" del cine se sacó de la manga, solo dos años después, a un gigantesco Robert De Niro (en sentido metafórico, pues en realidad ni siquiera llega al metro setenta) y regaló al público "El Padrino II", una de las mejores películas jamás rodadas.

2- James Cameron, un cineasta con tendencia a los fuegos artificiales, se marcó una revisión libre del clásico western/scifi "Almas de Metal" (para que luego digan de "Cowboys & Aliens"), y, cambiando a Yul Brynner por un Chuache sin cejas, dirige "Terminator". En plenos 80's, el éxito de esta película convence a Cameron para hacer una secuela y, de paso, sacarse unos milloncejos más para un limpiaparabrisas de oro macizo. ¿Resultado? Una de las obras de culto más celebradas de la ciencia ficción, además de una de las pocas películas donde da gusto ver al ya ex gobernador de California: "Terminator 2: El juicio final".

3- Allá por los últimos coletazos de los 60's, algún cretino decidió adaptar al cine el exitoso clásico de Detective Comics, por aquel entonces a la sombra de Superman. Con Adam West encabezando el plantel, la primera adaptación de Batman puede considerarse uno de los fracasos más sonados de la historia de las adaptaciones cinematográficas del cómic. Ante semejante resultado, los proyectos de rescatar la franquicia "Batman" quedaron sepultados bajo el polvo del olvido. Tuvo que llegar 1989 para que un joven director, por aquel entonces muy del estilo de Sam Raimi (Terroríficamente muertos) o Joe Dante (Gremlins), un raro británico de nombre Tim Burton, decidiera recoger la semilla y plantar un hombre murciélago más oscuro (aunque la elección de Michael Keaton no es que fuese muy acertada), añadiendo a la mezcla al siempre interesante Jack Nicholson. El lavado de cara hizo que el nuevo Batman se convirtiese en una de las primeras obras remarcables de la filmografía de Burton.

4- Sin dejar a Batman. Después de la primera peli de Burton, vino una segunda, con la novedad de Danny DeVito como el Pinguino, que pasó con más pena que gloria. Tras este intento, Joel Schumacher recogió las riendas, cambió a Keaton por el guaperas de George Clooney, primero contra un tal Mister Frío (un olvidable Chuache) y luego contra Enigma (pobre Jim Carrey...). Tanto la segunda de Burton como las dos de Schumacher fueron rebajando la imagen del caballero negro de Gotham hasta convertirla en un chiste con capa y cinturón multi-usos (lo de Clooney sigue siendo insultante a día de hoy). Sin embargo, otro británico más joven y, al menos para mí, infinitamente más talentoso, retomó la franquicia con un reboot compuesto de, a falta de una, tres partes. El señor Christopher Nolan puso por fin a un Batman en condiciones, interpretado por el talentoso y polifacético Christian Bale, a unos personajes realistas y similares a los del cómic, y a unos villanos bien hermosos. Puede que "Batman Begins" no sea una segunda parte al uso, pero merece todo el respeto del mundo.

5- Y eso sin hablar de "El Caballero Oscuro", sin duda alguna la mejor película de Batman que se ha hecho, además de (esta sí) una segunda parte. El fallecido (demasiado joven, por desgracia) Heath Ledger se llevó de calle un Oscar al superar con creces al Joker interpretado por Jack Nicholson. Pero el mérito no es solo suyo. Todos los elementos de la película hacen que olvidar todos los fracasos anteriores sea demasiado fácil. Al igual que ver a la Roja ganando una Eurocopa y un Mundial y olvidar a los hijos de puta que caían siempre en cuartos (aunque, en algunos casos, eran los mismos).

6- Retrocediendo de nuevo en el tiempo. Un joven que podría considerarse uno de los primeros frikis de la historia decidió presentar un fantasioso guión repleto de espadas láser, naves que superan la velocidad de la luz, monstruos peludos que solo saben gruñir, señoritas con esparadrapo en los pezones y ensaimadas en el pelo... sí, hablo de George Lucas y de la tremendahipersuperespectacularinnovadorafantastica saga de "Star Wars". Si ya de por sí la primera parte supuso una espectacular innovación (me repito con los calificativos), lo de la segunda fue la leche. Lucas dejó la dirección en manos del no hace mucho fallecido Irvin Kershner, y este realizó la que para muchos (incluido yo) es la mejor película de la saga: "El Imperio Contraataca", y todo gracias a un cliffhanger/vuelta de tuerca que a todos dejó en su día con la boca abierta.

7- Situémonos en Nueva Zelanda. Otro director de la escuela de Sam Raimi recibió un encargo por el que un montón de grandes directores suspiraron durante largas décadas. Peter Jackson, con un variopinto grupo de actores a su lado, se tiró tres años rodando y montando una obscena cantidad de metraje, de la cual salió una trilogía que devolvió con creces a J.R.R: Tolkien la fama que el desgaste provocado por el paso del tiempo le había ido quitando. Llega a los cines "La Comunidad del Anillo", cinta que supuso un gran éxito tanto de taquilla como de crítica. Pero, poco después, vio la luz la segunda parte "Las Dos Torres", que dejó a la primera a la altura del betún en comparación con el resto de la saga, y todo esto para que la pieza final (una pieza de cuatro horitas de nada) llegase a la Academia y se llevase nada más y nada menos que ¡ONCE OSCARS DE ONCE NOMINACIONES!

Mañana más, pero no mejor, porque ya se sabe lo que se dice de las segundas partes... ¿no?

1 comentario:

  1. Tarde y mal, pero la entrada de hoy es para usted.

    http://mentecalamar.blogspot.com/2011/09/diario-de-un-dependiente.html

    Muchas gracias

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